Visualidades norteamericanas. Arte con un propósito social.

por Helena Talaya-Manso (Emma Willard School)

Paseando por la ciudad de Troy que está al lado de Albany, la capital del estado de Nueva York donde actualmente resido, me encontré con una propuesta artística que me resultó especialmente interesante. El proyecto se llama “Breathing Ligts”, o “Luces que respiran”. Es una instalación artística pública y temporal en el que se iluminan las ventanas de numerosas casas vacías, donde intervienen un equipo de artistas locales, arquitectos, diseñadores, expertos en iluminación, asociaciones del barrio y la comunidad junto a otros sectores privados, un proyecto con un fuerte impacto visual.

Se trata de un proyecto de creación artística en un espacio urbano, mostrando el arte en un espacio abierto. Por eso me parece doblemente interesante, por que aporta no solo la versión estética del arte, sino que también tiene la intención de recuperar del espacio urbano atendiendo así a una de las funciones del arte que a mi me parecen fundamentales: el arte al servicio de un propósito social.

Las casas seleccionadas para el proyecto se encuentran en barrios que tienen un alto nivel de desocupación, o incluso se diría que de abandono. La iluminación se hace mediante una luz difusa que, paulatinamente va aumentando en intensidad, y poco a poco desapareciendo. Las casas se iluminan al unísono. Los edificios más grandes se iluminan o “respiran” más lentamente, mientras que los más pequeños lo hacen más rápidamente. Visto desde fuera, esta iluminación imita el ritmo de la respiración humana. Según Adam Frelin, el artista plástico que conjuntamente con la arquitecta Barbara Nelson están detrás del proyecto explica: «La iluminación de las casas sugiere una ocupación imaginaria, puede al mismo tiempo referirse a la vida que antes existió en este espacio interior. Al mismo tiempo que antropoformiza cada edificio como una criatura viviente». La belleza de la luz interior, la luz que sale por las ventanas de una casa abandonada, sublima la ruina del edificio, lo transforma y le da vida. Y ofrece belleza, un regalo visual a la gente que vive en los alrededores de esos edificios abandonados, en esos entornos urbanos degradados que generalmente carecen de cualquier belleza o armonía estética.

Es bastante evidente que el propósito de esta instalación es acercarse de una manera innovadora y artística, y al mismo tiempo llamar la atención hacia la belleza de los edificios vacíos. Yo defiendo que una imagen es un elemento dentro de un sistema que crea un sentido de realidad, y que las intervenciones y creaciones visuales pueden construir diferentes realidades y diferentes sistemas espacio temporales. En este contexto me parece que este proyecto ayuda plenamente a crear un sentido artístico insertado plenamente dentro de una comunidad. “Breathing Lights”, no solo saca a la luz el problema de los edificios abandonados, sino que también ‘ilumina’b un camino para dar respuesta a este problema, y sirve de ejemplo para mostrar como el arte puede ser a la vez que bello, servir al despertar de la conciencia social.

Helena Talaya-Manso, 25 de octubre 2016

(Imágenes proporcionadas por la autora)